Este evento anual aborda los últimos desafíos del mundo musulmán. La 35.ª Conferencia de Unidad Islámica comenzó en Teherán con un enfoque a favor de la paz en una región que sufre interminables crisis. Más de 500 clérigos y pensadores chiíes y suníes de 39 países participaron en el evento de una semana. En su discurso inaugural, el presidente iraní, Ebrahim Raisi, consideró que la causa palestina debería ser una de las prioridades del mundo musulmán.
La conferencia de este año se produce días después de los ataques terrorista de Daesh contra dos mezquitas chiíes en Afganistán. Más de 60 personas murieron en Kandahar el viernes pasado. El ataque con bomba se produjo apenas una semana después de que otro que dejó más de 150 fieles durante las oraciones del viernes en la ciudad de Kunduz. Tanto los delegados chiíes como los suníes en la Conferencia denunciaron la matanza.
La conferencia anual está organizada por el Foro Mundial para la Proximidad de las Escuelas de Pensamiento Islámicas, con sede en Irán. Este evento marca la Semana de la Unidad Islámica, que coincide con el aniversario del nacimiento del Profeta Mohamad (paz sea con él), como un eje que une a los musulmanes.
Ali Gudarzi, Teherán